dimecres, 24 de març del 2010

Una noche ordenada

Comentario a la Noche del Séder

Todo en su sitio

La primera noche de la Fiesta de Pésaj es la conocida como Noche del Séder. 'Séder' es una palabra hebrea que significa 'orden'. Y con esto queremos significar que todo está ordenado, todo tiene su lugar y su momento: el momento de hacer el 'Kiddush', o el momento de relatar la Salida de Egipto, o el momento de comer las hierbas amargas. Y cuál es el lugar del huevo asado y cuál es el de la 'jaróset'. En qué momento el pan ácimo (las matsot) está destapado y en qué momento lo cubrimos.

Todo tiene su lugar, y eso es lo que le da su importancia, su trascendencia. Ya que cuando las cosas vienen sin orden, pierden su importancia: pueden venir o no venir, pueden hacer impacto o pasar desapercibidas: ser o no ser...

Milagros y Naturaleza

El Séder representa igualmente que el Mundo en que vivimos tiene un orden, tiene un significado. No es una aparición caótica de seres humanos, animales o vegetales, ni siquiera espirituales y milagrosos. No. Nosotros sabemos que todo está bien ordenado, que todo tiene su sentido, tanto la naturaleza como los milagros, tanto la materia como el espíritu. No hay nada que salga de este orden: la Naturaleza tiene su lugar y su función, y los milagros también tienen su momento adecuado, su sentido y su incumbencia.

Los Sabios explican que la Naturaleza y los milagros son dos sistemas que trabajan intermitentemente, que se complementan y que nos llevan a una misma meta.

Algunas personas niegan la importancia de la vida espiritual: sólo creen en lo que puede ser captado por los sentidos: lo que puede ser experimentado: el mundo empírico.

Otras personas, por el contrario, niegan la trascendencia de la vida material. ¿Qué importancia pueden tener los hechos humanos, los pensamientos formulados en palabras de la mente de unos primates más o menos desarrollados?

Renacimiento

La Noche del Séder es el momento preciso del nacimiento renovado, actual y concreto, del Pueblo de Israel.

Poniendo las cosas en orden, reconociendo el origen y la meta de cada elemento, podemos abrir nuestro entendimiento a un horizonte muchísimo más amplio y consistente, más lógico y más ético.

Esta es, seguramente, la principal función del Pueblo de Israel: poner orden en los fenómenos de este Mundo, tanto los palpables como los místicos, y mostrar la relación que hay entre ellos.